El gol en contra de Luke Shaw (previo cabezazo de Luis Suárez), permitió al Barcelona sumar un triunfo en su visita al Manchester United en Old Trafford. Con este resultado, se reafirma el favoritismo de los azulgranas en esta llave cuartos de final de la Liga de Campeones.

En el primer tiempo Lionel Messi sufrió un duro golpe en el rostro, por parte de Chris Smalling, por lo que estuvo varios minutos fuera del campo. Barcelona fue muy superior en el desarrollo del encuentro, ante un Manchester United, que asumió una actitud muy cautelosa.

El equipo dirigido por Ernesto Valverde buscará llegar a la final a jugarse en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid. Barcelona, desde 2015, no sabe lo que es jugar una final de la Liga de Campeones.

/RM/