El Servicio de Inteligencia de Turquía ha dado por fracasado el intento de golpe de Estado perpetrado en ese país por un grupo de militares rebeldes, aunque subrayó que aún quedan algunos grupos castrenses reacios a rendirse.

“Es una iniciativa idiota abocada al fracaso y que ya se encuentra ampliamente bajo control”, manifestó el primer ministro turco Binali Yildrim a medios de comunicación de su país, según informó el diario español El Mundo.

Una facción del Ejército turco tomó el control de la televisión pública para asegurar haber tomado el control del país y decretar la ley marcial y el toque de queda.

No obstante, voceros del Ejecutivo turco contradecían esa afirmación y aseguraban que el presidente Erdogan continuaba en el poder.

Posteriormente a esta declaración, la televisión pública volvió a emitir con normalidad, mientras que el aeropuerto reabrió.

Antes de eso, se reportaron explosiones en varios puntos de la ciudad y cerca del Parlamento. Versiones periodísticas afirman que este edificio fue atacado por un avión.

Cientos de ciudadanos contrarios al golpe de Estado también salieron a las calles en respaldo al gobierno luego de que el presidente Erdogan instará a la población a manifestarse en las calles para defender la democracia.

Según informó la prensa internacional, Erdogan, quien se encontraba de vacaciones al momento del golpe, ha retornado a Estambul, lo cual ratificaría la versión de que el movimiento rebelde ha sido aplacado.

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