El bloque independentista de Cataluña obtuvo en las últimas elecciones los votos suficientes para mantener la mayoría en el Parlamento regional y darle nuevos bríos a su lucha política para la secesión de España.

Sin embargo, dicho triunfo se vio empañado cuando Ciudadanos, un partido a favor de la unidad con España, se convirtió por primera vez en la principal fuerza  en el Parlamento catalán al obtener el  26,5% de respaldo electoral.

“Este resultado no hace nada para resolver el conflicto, sino que refuerza a los extremistas de ambos lados”,  dijo para el New York Times, Elisenda Malaret, profesora de Derecho Administrativo de la Universidad de Barcelona.

En ese marco, el presidente de gobierno español, Mariano Rajoy, dijo que espera que haya una nueva etapa de diálogo, al tiempo que advirtió que no aceptara “que se salte la Constitución ni el estatuto de Cataluña”.

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