Cultural

Combate naval en Pisagua: Cuando el Huáscar pudo librarse del ataque de dos blindados chilenos

19:16 h - Jue, 3 Jun 2021

“¡Valientes del Huáscar! La suerte nos coloca por tercera vez al frente de los enemigos i dentro de breves minutos nos empeñaremos en la lucha… No importa que sus fuerzas sean superiores, porque teneis un corazón mucho mas fuerte… i venceréis porque nuestra causa es santa, i porque defendemos, no sólo la honra de nuestra querida patria, sino también la de una república hermana i aliada, injusta i alevosamente ofendida por los mismos enemigos. Tripulantes del Huáscar, ¡Viva el Perú!” 

Esta fue la arenga que el almirante Miguel Grau realizó a su tropa antes de iniciar los enfrentamientos en el combate de Pisagua. Pese a no ser muy conocida, esta es una de las muchas contiendas que libró heroicamente el ejército peruano por defender la patria en la Guerra del Pacífico. En esta nota te contamos cómo sucedió este hecho histórico. 

Después del duro combate que significó Iquique, el 21 de mayo 1879, el monitor Huáscar, dirigido por Miguel Grau Seminario, permaneció en territorio chileno, realizando operaciones en sus costas. El 30 de mayo, “El caballero de los mares” divisó a la escuadra chilena, que regresaba del Callao tras una infructuosa expedición al Callao, por lo que decidió zarpar en dirección noroeste, llegando hasta Arica. En el camino, fue perseguido por la corbeta “Magallanes” y el blindado “Blanco Encalada”, pero sin mayores complicaciones. 

El Huáscar llegó hasta Pisagua para cargar carbón, lo que le permitió seguir con sus expediciones. Siguiendo su rumbo hacia el sur, Grau divisó a dos buques a vapor, y creyendo que podrían ser sus objetivos, se lanzó sobre su caza. Grande fue su sorpresa cuando, estando a cinco millas, reconoció que aquellos buques eran el “Blanco Encalada” y la “Magallanes”, que volvieron a perseguir al Huáscar por cinco horas. A duras penas, el monitor peruano alcanzaba una velocidad de nueve millas debido a la mala calidad de carbón que había cargado en Pacocha y Pisagua.

A las 11:30 de la mañana del 3 de junio, el Blanco Encalada rompió fuego contra nuestro buque. Pero la tripulación del Huáscar, con serenidad y entereza respondió a los ataques del blindado. A unísono de “¡Viva el Perú!” lanzó cuatro disparos de cañón de su torre y tres con los de popa. El “Huáscar” pudo defenderse de los ataques de las fuerzas chilenas y salir librado, sin menoscabar su blindaje ni afectar su dotación.

/KAB/

 


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