El FC Barcelona y Neymar acordaron finalizar amistosamente los litigios laborales y civiles que empezaron en el 2017, a partir del momento en el que el futbolista brasileño abandonó el club azulgrana para irse al Paris Saint-Germain (PSG) tras pagar su cláusula de rescisión de 222 millones de euros.

Todo empezó días después de que Neymar se convirtiera en la nueva estrella del PSG. El 11 de agosto, el Barça demandó al astro brasileño por incumplimiento de contrato y más adelante Neymar hizo lo mismo con el club azulgrana.

Antes del pacto que se ha anunciado este lunes, se había suspendido de mutuo acuerdo el juicio de la reclamación de Neymar por los 3,5 millones de finiquito que puso en diciembre de 2019. Por su parte, en noviembre de 2020 el club azulgrana le reclamó al actual jugador del PSG 10,2 millones de euros por no haberle aplicado correctamente las retenciones fiscales.

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