En la Audiencia Pública de Rendición de Cuentas, la presidenta del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran), Verónica Zambrano, dio a conocer el desempeño de la institución durante el 2020, reafirmando su compromiso por una gestión eficaz y transparente.

En ese sentido, la funcionaria afirmó que durante el año pasado  las infraestructuras de transporte se afectaron, debido a las restricciones ocasionadas por la emergencia sanitaria provocada por el covid-19, siendo una de las más golpeadas la infraestructura aeroportuaria, que vio reducida la afluencia de pasajeros en un 68.3%.

Agregó que otra de las infraestructuras que se perjudicó fue la Línea 1, al disminuir en 58.8% el tráfico de pasajeros respecto al 2019 (100 millones de pasajeros menos), y que si bien nunca dejó de funcionar, el control de aforos incomodó a los usuarios obligándolos a realizar grandes colas e incrementando significativamente los tiempos de espera.

En el caso de la red vial, la afectación se dio por las restricciones en el transporte interprovincial y por la suspensión temporal del cobro de peajes, esto último además conllevó demandas por daños y perjuicios, debido a la ley que impidió la aplicación de estas tarifas y que finalmente, fue declarada inconstitucional, refirió.

Sobre la supervisión de las infraestructuras, estas se redujeron en 13.5% respecto al 2019, principalmente por la paralización de obras y la solicitud de suspensión de obligaciones contractuales originadas por las restricciones propias de la pandemia, señaló.

Zambrano resaltó que el Ositran es una institución pública autónoma que responde a temas técnicos y que está a cargo de supervisar las concesiones de 16 carreteras, 24 aeropuertos, 10 terminales portuarios, dos vías férreas, además de las líneas 1 y 2 del metro de Lima y Callao.

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