La labor que ejecuta el personal naval de la Dirección General de Capitanía y Guardacostas de la Marina de Guerra contribuye al desarrollo nacional a través de distintas acciones para hacer frente a cualquier actividad ilegal en el mar peruano. El despliegue de los guardacostas, quienes hoy celebran su día, se orienta a labores de rescate de personas y la protección del ambiente marítimo

Tambien ayudan a reprimir actividades ilícitas, como pesca ilegal, contrabando y narcotráfico.

Una de las unidades marítimas que cumplen con esta tarea es el BAP Río Tumbes, una patrullera marítima que navega al mando del Capitán de Corbeta Marco Panta Guevara, y está asignada a vigilar la zona norte y sur del litoral peruano.

“Dentro del misionamiento de la Marina de Guerra estamos abocados a contribuir al desarrollo nacional. Con estas unidades de guardacostas salimos hasta las 200 millas, a veces encontramos embarcaciones de otras banderas que se encuentran pescando en aguas peruanas y sin los permisos correspondientes”, el comandante.

El BAP Río Tumbes cuenta con dos botes RHIB (por su sigla en inglés de rigid-hulled inflatable boat), que vienen a hacer los brazos de acción del buque para realizar las intervenciones; y posee una capacidad para ocho tripulantes, entre ellos personal de guardacostas y otros miembros equipados y capacitados para las actividades.

“La tripulación a bordo del buque corresponde a diferentes especialidades, como es el maquinista, el motorista, el cocinero. Cualquier persona de esta tripulación está capacitada para hacer las labores de interdicción marítima”, apunta el capitán Panta.

Cada 25 de mayo se celebra el Día del Guardacostas es una fecha que se declaró por Resolución Ministerial N° 0701 el 25 de mayo de 1973, en conmemoración del sacrificio del guardiamarina Emilio San Martín Peña, quien formaba parte del personal de guerra de la lancha “Independencia” durante la guerra con Chile, en 1880.

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