Si bien hay mecanismos que permiten a pacientes no asegurados acceder a una vacante para recibir un trasplante, eso debe ir incrementándose de manera progresiva, hasta lograr un fondo único y autónomo, donde aporten trabajadores públicos y privados que permita que todas las instituciones de salud del país puedan trasplantar a los pobladores que lo necesiten, señalaron en Radio Nacional del Perú.

“Antes no había posibilidad para que un paciente no asegurado pueda trasplantarse, ahora sí, por ejemplo el Seguro Integral de Salud (SIS) tiene un financiamiento y eso es un paso importante. Este tipo de financiamiento debe incrementarse de manera progresiva, como funciona en Uruguay o Argentina que tienen un fondo único donde aportan públicos y privados proporcionalmente, un sistema autónomo, que permite que todas las instituciones realicen trasplantes”, agregó.

En ese sentido, manifestó que espera se concrete esa iniciativa porque en este instante “muchos peruanos están muriendo” a falta de un cambio de órgano.

“A eso es lo que tenemos que llegar, es nuestro futuro y espero no muy largo, porque en este momento se están muriendo pacientes peruanos  a la espera de un trasplante, no se va a crecer mucho si este paso enorme no se da en nuestro país”, acotó.

Asimismo, el representante de ESSALUD sostuvo que para generar una mayor confianza entre las instituciones de salud y la población “se deben mejorar dos cosas que deben ir de la mano: que exista una política de estado que permita el acceso de todos los peruanos a estos tratamientos, que son complejos y de alto costo, y que además se siga informando”, manifestó.

“En la medida que ambas cosas vayan caminando, los peruanos vamos a tener más confianza en las instituciones de salud y, sobre todo, en aquellas que desarrollan los trasplantes y vamos a alcanzar en un tiempo no muy largo las cifras de trasplante que tienen países vecinos como Uruguay o Argentina”, acotó.

Además, agregó que vienen trabajando con las instituciones públicas para que se desarrolle un cambio sostenido en el trasplante de órganos, y no solo se dé un resultado pasajero “positivo” como ocurrió en el año 90.

“Venimos trabajando desde las instituciones públicas para un cambio progresivo y sostenible, y no solo un hipo como el que tuvimos a mediados de los 90 donde hubo un número significativo de trasplantes, pero que después decayó, esto significa que hay varias etapas que debemos de ir cubriendo”.

Para finalizar, Carvallo informó que “hemos adoptado una estrategia interinstitucional mediante la cual primero tenemos que informar a la población ¿qué es el trasplante?, ¿qué es la muerte?, ¿qué es la donación?, y ya no a través de campañas cortas o temporales, sino mediante un mecanismo que permita de forma continua mantener  en la agenda, no grandes ni costosas campañas, sino información seria, responsable y continua”, aseveró.

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