Consuelo Alarcón y Cecilia Gil Cuba son dos jóvenes cusqueñas que forman parte de “Qosqomposta”, un emprendimiento que busca enseñar a la ciudadanía sobre la gestión de residuos en casa y el compostaje.

“Yo estaba estudiando mi maestría en los Estados Unidos y tenía un servicio que venía y recogía los residuos de mi casa. Ahí empezó a crecer mi conciencia respecto a que muchas de nuestras actividades causan un impacto y dejan residuos. ¿Sería posible vivir una vida de cero residuos?”, reflexionó Consuelo en A todo parlante.

Dijo que sonaba utópico, pero vio que muchas ciudades estaban proponiendo que sí. Cuando habló de esos temas en Cusco con sus papás, le dijeron que nadie estaba hablando de eso, que lo común era reciclar y separar los residuos, pero todavía no los recogían de manera selectiva.

Esto motivó a la joven bióloga a crear “Qosqomposta” el año pasado. “Es un proyecto que busca una vida de cero residuos. Promovemos el compostaje, el reciclaje y la fabricación de ecoladrillos. Con estas herramientas podemos darle un valor a lo que antes llamábamos ‘basura’ ”, comentó Alarcón.

En esa línea, Gil Cuba, ingeniera y coordinadora de la gestión ambiental del emprendimiento, señaló que el compostaje es una oportunidad de tener tus propias plantas en casa y producir tus propios alimentos. “Los residuos sólidos son propiamente la basura, como las cáscaras de los desechos de la cocina, cartones, botellas PET. En general, todos aquellos residuos que tú generas en casa durante tus actividades humanas”, puntualizó.

El proceso de “Qosqomposta” empieza con la educación ambiental a través de las redes sociales. Buscan acercarse a un público joven e interesado en estos temas. “Aparecimos en Facebook para hablar sobre por qué necesitamos compostar en el Cusco y poco a poco la gente fue activando su chip de la curiosidad”, sostuvo Consuelo.

Una vez que las personas se inscriben en el programa y son contactadas, se va hasta sus domicilios a recoger los residuos, previamente separados en la casa de los participantes. “Son residuos vegetales, aún no aceptamos animales. Eso se va a trasladar a nuestra planta de compostaje en convenio con la Municipalidad Provincial de Cusco y la comunidad campesina de Chocco. Luego empieza la transformación, que requiere de trabajo manual”, explicó Alarcón.

Para conocer más información sobre el trabajo de “Qosqomposta”, puedes visitar sus redes sociales (Facebook e Instagram). En dichas plataformas, el proyecto realiza transmisiones y contenido para llevar una vida consciente con el medio ambiente.