Entre el 40 y 50% de la población universitaria presenta sintomatología a consecuencia de los efectos de la pandemia por lo que es de importancia involucrar a todos los actores en la lucha por los cuidados de la salud mental y que los centros educativos cuenten con estrategias de apoyo para la presencialidad que incluya además la atención de los propios docentes dijo la especialista y docente, Mónica Casaretto.

En base al estudio sobre la salud mental de los universitarios hecho por la Universidad Católica, la especialista detalló que este se ejecutó con una muestra de 7702 estudiantes y nos muestra el impacto complejo que ha tenido la pandemia en la salud mental de los universitarios con altos niveles de ansiedad, estrés y depresión. 

A través de este estudio vemos la necesidad de prepararnos para la etapa presencial, indicó Casaretto. “A nosotros nos preocupa mucho cómo estos síntomas que presentan los universitarios pueden

agudizarse en momentos críticos como es la segunda ola o eventos asociados a su vida personal. El proceso de adaptación a la virtualidad para un porcentaje de ellos ha sido muy complejo y ha afectado su rendimiento.”

En tal sentido resaltó que el regreso a la presencialidad va a implicar tomar en cuenta que la población universitaria es distinta. “La educación no va a volver a ser lo que era antiguamente. Las universidades están pensando en modelos académicos mixtos”.

“Recordemos que muchos de ellos tienen entre 17 y 21 años lo cual los ubica dentro de la adolescencia tardía. Las condiciones de pandemia han implicado para ellos el aislamiento social, muchos de ellos han sufrido pérdidas y se han tenido que adaptar a estos procesos además del impacto económico que deja la pandemia”.

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