En estos doscientos años de Independencia, la constancia, la vocación de sacrificio, lealtad y honor del Almirante Miguel Grau Seminario ha trascendido entre los peruanos, destacó el Capitán de Corbeta Michel Laguerre al hacer una reflexión sobre el Glorioso Combate Naval de Angamos de 1879.

“La figura de Miguel Grau al día de hoy tiene que ser la más vigente que antes, si uno reflexiona y estudia su vida se puede dar cuenta que nos da muchas lecciones de valores. En la coyuntura de nuestros 200 años siempre ha demostrado que los peruanos cuando son sólidos en principios en querer al Perú y darlo todo puede salir adelante”.

En el Informativo de Nacional, recordó que Grau inicia su vida a los 9 años y se embarcó en un buque mercante. “A esa edad experimenta su primer naufragio, él pudo regresar a tierra y decirle a su papá la Marina no es para mí, pero su vocación de constancia no lo limitó porque su vocación era tan grande ante ese primer obstáculo que le permitió navegar durante 10 años.”

El caballero de los mares “era un hombre de profunda y real fe cristiana, cuando uno tiene esa fe de la trascendencia de sus actos permite que haga cosas extraordinarias. Miguel Grau en Iquique rescató a 62 náufragos de la Esmeralda, haber rescatado a esos náufragos que ya no eran enemigos comprendía que el valor humano del adversario era más grande que una contienda bélica internacional”.

Para Laguerre, la historia es una herramienta de primer orden de cómo estamos en el presente, y es una gran responsabilidad de cada ciudadano que se auto eduque y use la historia para aprender las lecciones y mejorar.

“El Perú quedó postrado y le costó mucho salir adelante, pero ese salir adelante demuestra que nuestra ADN está bien conformada y si hemos logrado salir adelante y resurgido en el siglo XX es porque nos merecemos el título de República”.

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