Aún con las restricciones propias de la pandemia en un ambiente de fiesta popular, ha sido muy simbólico que, en Chota, la cuna de las comunidades campesinas, se haya realizado por primera vez, un debate presidencial fuera de Lima, sería encantador poder ver la descentralización de este tipo de debates sobre todo los presidenciales, expresó Daniel Parodi, historiador- catedrático de las Universidades Católica, de Lima y Ruiz de Montoya. 

“Es la primera vez que en nuestro país se realiza un debate presidencial fuera de Lima, en términos muy provincianos, en la plaza del pueblo, con las barras vivando a sus candidatos, con los conductores locales, que dicho sea de paso lo hicieron muy bien”.

En el Informativo de Nacional, el historiador recordó que la presencia de las rondas campesinas en el país, nació con la intención de cuidar las cosechas, las tierras de los abigeos. 

“Posteriormente, el buen entendimiento entre las Fuerzas Armadas y las rondas permitió que se les conociera luego como Comités de Autodefensa, tomando un lugar de autoridad en las ciudades del Ande, son ellos quienes hicieron el trabajo luego de recibir la capacitación para terminar con la presencia de Sendero y algunas columnas emerretistas, siendo su papel muy importante”.

Parodi destacó que el rol de las rondas cuando no está Sendero es distinto y va contra el abigeato.

“Dentro de la comunidad colaboraban con labores ancestrales, de organización, la ronda hasta cierto punto es una primera instancia de justicia, a los que se portan mal se les imponen ciertos castigos y aquí la discusión está en que, si hay una doble justicia en el Perú, lo cierto es que se desnuda que hay partes donde se ve claramente una ausencia del Estado”.

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