En el marco de los aniversarios de fundación de las ciudades de Arequipa y Huánuco, en Habla Perú habla conversamos sobre el legado cultural e histórico de cada una y cómo estos coadyuvan a construir nuestra peruanidad.

“Uno de los aportes de Arequipa es la gastronomía, es algo que deja maravillados a muchos y también lo que mucha gente afuera extraña. Desde mi postura, la gastronomía es lo que más cala desde tiempo inmemorables, tanto así que existe la Sociedad Picantera de Arequipa que reúne a las picanterías más tradicionales”, sostuvo Claudia Ballón, administradora de la página de Facebook “Arequipa incomparable”.

Por su parte, el historiador arequipeño Gonzalo Gómez contó que desde hace 4 años se encuentra elaborando la catalogación del patrimonio cultural arequipeño de los monumentos declarados y el patrimonio inmaterial. En ese sentido, señaló que junto a su equipo están construyendo una base de datos para sistematizar esta información. El historiador también habló sobre la rivalidad que existe entre Arequipa y Lima.

“La rivalidad que existe ente Lima y Arequipa es histórica y ocurre porque hay intereses de grupos y modelos económicos diferentes. Mientras Lima es una ciudad que mira al mundo, Arequipa se sitúa al entorno. Esta discusión de significados siempre ha tenido una pugna muy fuerte sobre todo en el siglo XIX que sirvió para construir algunos elementos identitarios a través de las guerras civiles y las diferencias políticas”, agregó.

También estuvieron presentes en el programa la soprano lírica huanuqueña, Lilian Lozano y la historiadora Marissa Bazán quienes hablaron sobre la música y la participación de los huanuqueños en las guerras de la independencia.

“Huánuco es un pueblo bastante alegre y eso se refleja en su música y sus danzas típicas como los negritos, la muliza y la cashua. En mi carrera como soprano yo no he dejado mis raíces tradiciones y es por eso que en mi disco “Kotosh” he incorporado instrumentos peruanos como la quena, zampoña y charango”, agregó.

Por su parte, Marisa Bazán habló sobre su tesis “La participación de los sectores populares en la rebelión de Huánuco, 1812: saqueadores, seductores e incanistas”. Al respecto, indicó que en la rebelión de Huánuco el saqueo realizado por los rebeldes liderados por José Contreras tiene una alta carga simbólica.

“Cuando los rebeldes ingresan a Huánuco realizan saqueos en la ciudad, destruyen las casas de las autoridades europeas y realizan una fiesta en la plaza. Tomando en cuenta de que los rebeldes no sabían escribir, este tipo de acciones se manifiestan como un acto de protesta; para ellos era una forma de mostrar que habían logrado una victoria”, señaló.