Desde perros, gatos, conejos y otros animales domésticos, son varias las familias peruanas que tienen una o más mascotas en casa y el vínculo con ellas se ha reforzado en el último año al estar obligados a permanecer en casa por casi cuatro meses debido a la pandemia.

Las mascotas se han convertido en un símbolo del amor incondicional y la lealtad. ¿Qué más podemos decir de nuestra relación con ellas? En Habla Perú Habla, siete invitadas conversaron sobre sus labores como rescatistas de animales, la tenencia responsable y cómo los animales pueden ser un gran apoyo emocional en malos tiempos.

En primer lugar, Estefany Rubina y Nathali Montecillo, rescatistas de la “Asociación Salvando Patitas” contaron que su labor está mayormente enfocada en ayudar a perros abandonados debido a limitaciones de infraestructura. “Hay 23 perros que estamos albergando. Algunos de ellos están enfermos y tenemos que separarlos para evitar contagios. Y en el caso de gatos, se los rescata y busca hogares temporales”, comentaron desde Huánuco.

Por su parte, Inés López, de “Patitas SOS” de Piura señaló que dicha organización trabaja desde hace más de 15 años rescatando animales en esta zona del norte peruano. “Creemos que la relación entre los piuranos y los animales de compañía ha cambiado. Ahora es más afectuosa, amistosa y sensible, especialmente en perros y gatos. Sin embargo, aún falta concientizar acerca de lo que significa incorporar un animal dentro de la familia”, sostuvo.

En tanto, Fiorella Inti y Margot Callupe, integrantes de “Animalistas Independientes” de Huaraz destacaron que durante los meses de cuarentena tuvieron que salir a las calles a alimentar a perros sin hogar. “Lastimosamente ellos no tienen quien los cuide. Entonces, nosotros costeamos la comida solos o con ayuda de otros y así hemos podido alimentarlos, tal vez con la única ración que vayan a tener en el día”, dijo Fiorella.

Mientras que Margot contó que en los cuatro albergues que tienen mayormente hay perros que nadie quiere adoptar por su edad o discapacidad. “También tenemos nuestro temporal de gatitos. Tenemos algo de 20 que son mayores y rescatados. Es un trabajo en conjunto y no es nada fácil”, subrayó.

Por su parte, Evelyn Mendoza, rescatista de “Adopta un amigo” de Lima enfatizó en cómo desde su profesión como docente de un colegio público, promovió la adopción y tenencia responsable de una mascota. “Yo salía con mis alumnos por la comunidad y de pronto un día vieron un animalito en la calle y ellos dijeron que debíamos ayudarlo. Esa experiencia terminó siendo un proyecto escolar. Invité a un veterinario al salón. Llevé al perrito y él especialista nos orientó en cómo ayudarlo”, sostuvo.

Finalmente, la psicóloga Cecilia Portocarrero Botton contó sobre las terapias que realiza junto a su mascota. “Esta forma de trabajo la vengo desarrollando desde hace 4 años. Comencé a darme cuenta de los beneficios que tenía la mascota con el ser humano cuando tuve un problema personal con una de mis hijas en las que Hanna (la perrita) ayudó muchísimo. A partir de ese momento empecé a incursionar preguntándole al paciente si tenía un animal en casa. Algunos me decían ‘No’, otros ‘Tengo un perrito, gatito o conejito’. Y así empezó este viaje maravilloso de poder conectarte con tu mascota, sobre todo en tiempos difíciles que estamos viviendo”, remarcó.

En ese sentido, Hanna incluso está presente en las sesiones virtuales que la doctora lleva a cabo debido a la pandemia. “El paciente la mira y ya le está sacando una sonrisa. Para mí eso es bueno. La situación se hace mucho más fácil y la energía fluye. De hecho, en terapias de duelo las mascotas están ayudando muchísimo. Hay un gran soporte emocional con ellas en este momento”, puntualizó Portocarrero.

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