“Cuando un niño comete una falta, el peor error es gritarle como si fuera una persona adulta porque el niño aún no ha formado sus valores y solo aplica lo aprendido”, señaló Jacqueline Valdiviezo, psicóloga clínica comunitaria del Instituto de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi.

En Mentalízate Perú explicó  que es la casa el primer espacio donde los niños aprenden de valores y son los padres los principales modelos; por lo que si el padre miente o utiliza al niño para hacerlo, refuerza la normalización de ser deshonesto.  Por ello, recomendó crear un espacio de conversación donde se le explique de manera sencilla la importancia de los valores.

Igualmente, resaltó la necesidad del contacto con otros niños para el desarrollo de capacidades como la empatía o el trabajo en equipo, que se podrían desvirtuar ante el confinamiento.

Por tal motivo, dijo, es necesario utilizar herramientas digitales que permitan al niño interactuar con sus compañeros y, en caso se vea un accionar perjudicial contra otro compañero, ejemplificar para que pueda ver las consecuencias emocionales que afectan a la otra persona.

“Como padres debemos mantener la calma ante estas situaciones para poder hacer entrar en razón a los niños, más cuando aún no tienen claro qué es bueno o malo, asimilando actitudes machistas, xenófobas y delictivas”, manifestó la psicóloga.

Una manera de poder entender la perspectiva de los niños es conociendo sus gustos ¿Cuál es su programa favorito?,  ¿Qué tipo de juegos le gusta? y ¿ Con quién se junta?.  Para luego definir de qué manera puede uno como padre abordar los temas más complejos.