Nació en la cuna de una familia del criollismo, se confiesa ser una peruana enamorada de la música de nuestra tierra, de la cual, no solo vive, sino que aprende a diario a conocerla y su búsqueda le permitió compartir escenarios con gente entrañable.

Así se define Olga Milla, compositora e intérprete , con quien conversamos en Qué fue de tu vida. “Mi padre nos hacía amar mucho la historia del Perú, él era militar y artista autodidacta (caricaturista), fue una figura importante en mi vida, de su pequeña biblioteca me sentí atraída a conocer y entender la cultura”.

Junto con otros jóvenes vocalistas, Olga es convocada a grabar “El Carbón y sus amigos” un álbum que reflejaba el ambiente de la popular peña limeña.

“Con Rafael Sánchez Cerro pudimos entender lo que es el tondero Piurano, él entraba a la peña que era sin micrófonos, y se cantaba con un repertorio que no era necesariamente comercial, hacíamos muchas reuniones”, recuerda Milla.

Olga Milla se descubre como productora artística en el álbum musical “Caricia” y con el álbum “Repercusión” estuvo a cargo de todo el material, desde la interpretación hasta la producción.

“Repercusión fue una presión de cariño de Oscar Stagnaro, que me incentivó a sacar lo mío. El álbum Caricia es un homenaje a Vicente Vásquez, a la marinera”, señaló.

A través del álbum “Repercusión”, su segundo hijo musical, Olga pudo compartir parte del repertorio musical del “Huayruro” con el destacado músico y cajonero con Caitro Soto.

Cada concierto o recital de la cantautora Olga Milla, tenía dirección, no solo era una evocación de la música peruana, sino que abarcaba toda la cultura nacional, una artista completa que perfeccionaba cada interpretación, entregada a cada proyecto, pero sobre todo a su público que ama.

D.B.D.