Con el propósito de empoderar y mejorar la calidad de vida de mujeres que viven en comunidades aledañas al nevado Huascarán nació hace cinco años el proyecto Tejiendo esperanza.

“La idea fue brindar ayuda en la sierra rural de Áncash a familias necesitadas. Pero, buscamos apoyar de forma integral, es así que se formó el taller textil Tejiendo esperanza”, comentó Sol Delgado, fundadora de la iniciativa.

En esa línea, capacitan a jóvenes y adultos que tienen el talento de tejer para que generen sus propios ingresos económicos. “Son chicas con habilidades espectaculares y tienen en sus manos la herramienta. Empezamos con 7 u 8 señoras y ahora estamos a punto de abrir un taller en la zona de Conga”, contó en entrevista con Qué Hacer.

Magdalena y Karina fueron algunas de las primeras participantes en este taller. Ambas expresaron lo mucho que les sirvió y cómo ha ido creciendo el negocio. En la Navidad pasada elaboraron adornos y actualmente se dedican a confeccionar ropa de colección y apoyan a grandes marcas.

Asimismo, muchos de los productos se encuentran a la venta en la tienda virtual de la “Misión Huascarán”, en donde encontrarás productos textiles de moda sostenible, como chalinas, gorros, polos del mejor algodón pima peruano, así como muñecos, llaveros y distintos accesorios hechos a mano con insumos y fibras naturales del Perú.

De esa forma, “Tejiendo esperanza” trabaja de la mano con artesanas para contribuir con el desarrollo y empoderamiento de mujeres vulnerables y darle visibilidad y valor a su trabajo y a la tradición textil de la cultura peruana.