“La mentira es un concepto que habitaba en la naturaleza desde antes que el ser humano existiera, por ejemplo, cuando los animales se mimetizan es para atraer alguna presa y capturarla y conforme ha ido evolucionando la sociedad, la mentira se ha vuelto común”, enfatizó el psicoterapeuta y psiquiatra del Hospital Hermilio Valdizán, Julio Pomadero en el programa Qué hacer .

Explicó que existen dos clases de mentiras: las inconscientes y las conscientes. Las primeras son mentiras en automático, que se basan en lo que aprendemos de niños, es decir, si de pequeños nos enseñaron a mentir para hacer sentir bien a una persona , lo volveremos aplicar y la mentira se volverá parte de nuestra vida . Evidentemente, uno no es consciente de ello, pero al normalizarla se convierte en parte de nuestra conducta.

“Las personas que no son conscientes de que mienten tiene un problema a nivel de pensamientos o de memoria, tal es el caso de  los ancianos que padecen de  demencia y de las personas que han aprendido que ciertas mentiras son normales: vale mentir para tener una ventaja sobre los demás, no es un engaño, pero está socialmente aceptada por lo que se necesita un cambio a nivel psicoterapéutico”, recalcó.

Por otro lado, dentro del espectro de la mentira, dijo que las personas que son conscientes y mienten usualmente presentan personalidades con rasgos psicopáticos y disociales. “Lamentablemente las personas que se han formado con este principio son difíciles de cambiar, pero podemos tener una medida preventiva: educarlos y poner el principio de sinceridad sobre el de la mentira”, manifestó en Nacional.

En tal sentido, el especialista recomendó que conviene poner encima de todo nuestro principio de sinceridad más aun en situaciones que, incentivados por temor , mentimos para no enfrentar una situación no deseable.