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Cómo mantenernos a salvo de los efectos del fenómeno El Niño

20:55 h - Mié, 28 Feb 2024
El Niño es un fenómeno climático natural en el océano Pacífico tropical que provoca temperaturas del mar superiores al promedio, influyendo globalmente en el clima. Se presenta cada dos a siete años, con intensidad variable, y puede llevar las aguas del Pacífico oriental hasta 4 grados Celsius por encima de lo normal.
 
Entre sus efectos se encuentran el aumento de la temperatura superficial del mar, del aire en zonas costeras, disminución de la presión atmosférica, vientos débiles, disminución del afloramiento marino e incremento del nivel del mar.
 
Este evento golpea el país casi todos los años siendo las zonas más afectadas son Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca, Ancash, Lima, Ica, Arequipa, Moquegua, Tacna, Amazonas, San Martín y Loreto. En la región costera del norte, pueden ocurrir lluvias intensas.
 
“Para afrontar las posibles catástrofes durante el 2024 el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), impulsará la construcción de 130,000 viviendas para familias vulnerables, buscando reducir la brecha habitacional y ofrecer opciones seguras ante eventos climáticos extremos”, comenta Mercedes Gómez, directora de la carrera de Ingeniería Ambiental de UPC.
 
Ante los desastres asociados al Fenómeno de El Niño, es crucial adoptar medidas de seguridad. Es por ello que la especialista nos comparte 5 maneras de mantenerse a salvo:
 

Ante huaicos y aluviones:

Infórmate sobre eventos previos en tu zona.
Prepara un Plan Familiar de Emergencia.
Mantente informado por fuentes oficiales.
Ten una mochila de emergencia y coordinación comunitaria.
Identifica rutas de evacuación y participa en simulacros.
 

Ante maremotos:

Participa en simulacros de Tsunami.
Evacua a zonas seguras siguiendo rutas establecidas.
Infunde serenidad y ayuda a la evacuación de vulnerables.
 

Ante deslizamientos:

Conoce rutas de evacuación.
Ejecuta tu plan de evacuación.
Organiza faenas comunitarias para reducir riesgos.
 

Ante derrumbes:

Alejarse del área afectada.
No intentar rescates riesgosos.
Organizar faenas comunitarias para reducir riesgos.
 

Ante sequías:

Evitar habitar en áreas propensas.
Proponer obras de irrigación en zonas de cultivo.
Almacenar alimentos, agua y abrigo.
Mantener medidas sanitarias y usar agua responsablemente.
 
La observación climática en Perú inició en el siglo XX, y desde entonces, se ha enfrentado a eventos de El Niño de diversas intensidades, y en los últimos cinco siglos se han registrado al menos 120 episodios.
 
 
/LC/NDP/

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