La ley que prohíbe a sentenciados por terrorismo trabajar en el Estado es discriminatoria, pues, si el sentido de la norma es reforzar la institucionalidad de la patria a través de sanciones severas, la misma medida debería aplicarse a los condenados por corrupción, problema que aqueja al Perú prácticamente desde su fundación como república, sostuvo para El Informativo el abogado penalista, Luis Lamas Puccio.

“Porque a mi entender, tan grave son los casos de terrorismo como los de corrupción. La corrupción es un problema que tiene una vigencia mórbida a lo largo de la historia del Perú y sin embargo en esta legislación no se ha incluido (en la ley) a personas condenadas por ese delito”, señaló Lamas.

Este lunes, en el diario oficial El Peruano, se publicó la ley que establece como requisito para presentar servicios en el sector público, no tener condena por terrorismo, apología del terrorismo, violación a la libertad social, trata de personas, proxenetismo y tráfico ilícito de drogas.

La norma establece que la rehabilitación, luego de cumplida una sentencia condenatoria, “no habilita para prestar servicios personales en el sector público” y que “en caso de que el servidor se encuentre comprendido en algunos de los supuestos señalados y mantenga vínculo contractual de carácter personal con el Estado, bajo cualquier modalidad, este vínculo deberá ser resuelto”.

En otro momento, el abogado penalista agregó que la ley es anticonstitucional en el sentido que la Carta Magna señala que el objetivo de la sanción penal es la rehabilitación, por lo que prohibir contratar a sentenciados por terrorismo puede ser motivo de interpretación en el mencionado contexto.

“(…) en todo caso habría que modificar también la Constitución para que sea coincidente con esta legislación que se ha promulgado recientemente. Mi impresión es que esto no es una solución. No es que penalizando o prohibiendo la contratación de personas condenadas por terrorismo se va a resolver el problema, porque aquí hay otros aspectos que son de fondo”, finalizó.

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