La vocera del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen), Rina Gabriel, dijo que el impacto de El Niño se va a medir más que por la presencia de  lluvias en cómo estemos preparados, ya que los cambios y efectos del evento climatológico  continuarán hasta abril del 2024, alcanzando su máxima intensidad a fines del 2023.

“Cuando hablamos de El Niño estamos hablando de un calentamiento del Océano muy distante que genera un impacto a nivel global, pero si hablamos de un calentamiento frente a nuestra Costa estamos hablando de El Niño Costero que genera un impacto directamente a la región y que se proyecta también hasta fines del verano del 2024”, detalló.

En este proceso, la especialista manifestó que se debe tener en claro que los recursos hidrobiológicos no necesariamente migran con base en el cambio de la temperatura, sino de otros elementos, pero que no afectará el abastecimiento de mariscos en el mercado local.

En La entrevista por Radio Nacional, informó que la temperatura del mar para esta temporada de verano estaría en el rango de 1.7 hasta 3 grados. En la zona costera la temperatura estaría por encima de lo normal, siendo un invierno cálido.

“Este verano sería más caliente de lo esperado. Con relación a las lluvias, este fenómeno nos reflejaría que serían más intensas, por lo que deberíamos estar preparados para que el impacto no sea alto”.

Caudales elevados:

La especialista manifestó que en la zona Norte existe una alta probabilidad de caudales elevados por la presencia de lluvias por encima de lo normal “No significa que todo el verano habrá lluvias intensas, está irá por periodos”.

“El impacto dependerá que tan preparados estemos y la vulnerabilidad dependerá de cada región. Si no estamos bien preparados, el golpe será fuerte”, anotó.

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