Los peruanos esperaban la pacificación del país y por eso se logró la captura de Abimael Guzmán vivo en una acción que volveríamos a hacer por todos los peruanos aun ofreciendo nuestras vidas, enfatizó la agente Gaviota del Grupo Especial de Inteligencia del Perú (GEIN), Ana Cecilia Garzón, integrante del equipo que capturó en el año 1992 al sanguinario terrorista.  

En el Informativo de Nacional, señaló que en aquella época el país estaba viviendo un momento muy difícil “el grupo de policías comandando por Benedicto Jiménez y Marco Miyashiro fue un trabajo de dedicación total que fue de cuatro meses de vigilancia, una gran responsabilidad siendo las cuatro horas más largas de nuestras vidas”.

“Si eso valía nuestras vidas estaba bien, eran 33 millones de peruanos que esperaban la pacificación. Ese día volvimos a nacer, no sabíamos si había la Guardia Roja que tenía Abimael Guzmán, valió la pena todo el sacrificio”. “Nosotros lo rescatamos con vida, respetamos los derechos humanos, teníamos que preservar la vida de ellos, lo que de su parte no hicieron “.

“Nos han declarados Héroes de la Democracia en vida, hemos hecho nuestro trabajo, somos policías ante todo y si tuviéramos que volver a vivirlo mil veces lo haríamos porque el terrorismo en esa época fue lo más aberrante”.

Garzón recordó que el terrorista nunca se va a arrepentir y él mismo lo ha dicho “podrá morir, pero lo que queda en la cabeza va a seguir y realmente no sé qué esperan para incinerarlo, cremarlo botar sus cenizas al desierto, pero no al mar peruano”.“Qué cosa esperamos, él no es un héroe, es un delincuente terrorista, tiene que ya de una vez definir qué es lo que deben hacer”

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