El legislador Diego Bazán tiene un año y 10 meses para demostrar que conducirá de manera diferente la Comisión de Ética frente a los varios casos que tiene en agenda y que involucran a miembros de la Mesa Directiva del Congreso, señaló Enrique Valderrama, analista político. 

“En el caso de la parlamentaria Rosselli Amuruz gente de su propia bancada ha sido muy entusiasta  de que se la investigue. Es importante instar por ello al presidente de la comisión de Ética que actué de acuerdo al reglamento”.

Cabe señalar que en el caso de Amuruz Dulanto la Comisión de Ética inició una indagación de oficio por una presunta vulneración al reglamento  del parlamento y asistir a una fiesta que terminó en un crimen el pasado 30 de setiembre en Lince.

Pero, también hoy, el grupo de trabajo verá la investigación al presidente del Congreso, Alejandro Soto, por el presunto beneficio de la ley de prescripción, para la cual votó a favor como vocero para su inclusión en la agenda, así como respaldó la iniciativa en el pleno del Congreso.

Además, la comisión de Ética tiene contemplado ver el caso de la denuncia contra el legislador Jorge Luis Flores Ancachi, acusado de recortar el sueldo a sus trabajadores.

 “La política nacional necesita decisiones firmes y ojalá que la tomen, sería lo mejor, sería ejemplar. Hoy será de importancia ver cómo la comisión de Ética, en su labor ardua y complicada, maneja los casos", enfatizó Valderrama.

BONO 

De otro lado, con relación al bono por casi S/ 10,000  que autoriza la Junta de Portavoces al Parlamento Nacional, el analista político refirió que los representantes de la Patria han sido poco empáticos al aprobarla, considerando la plena recesión económica que vive el país añadiendo que dicho accionar es una clara muestra de frivolidad absoluta para  el escenario que vivimos.

“Creo que el Parlamento está teniendo algunos gestos que son propios de tener poca conciencia con lo que pasa con la población.

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