La brutal agresión que sufrió Eyvi Ágreda (22) a manos de, presuntamente, Carlos Hualpa (37), ha dejado en el aire la pregunta sobre los motivos que hay detrás de la violencia contra las mujeres. Trastornos psicológicos espoleados por ideas machistas, parecen ser la respuesta.

“El grado de peligrosidad (de los ataques contra mujeres) depende también de la característica de la personalidad. Hay algunos individuos que tienen trastornos psicopáticos, rasgos narcisistas, pero el tema está que la mayoría de estas personas no tienen un trastorno mental, son conscientes de lo que están haciendo”, considera la representante del Colegio de Psicólogos de Lima, Cristina Peralta.

La consciencia machista -forma de sexismo caracterizada por la idea de que el varón es superior a la mujer solo por su género-, agrega Peralta, está impregnada en la estructura social, por lo cual, para revertir dicha situación y en consecuencia lograr una realidad más justa, es necesario educar a los niños “en la igualdad de género, deben aprender lo que es gestionar las emociones, tener comportamientos alternativos a los impulsos agresivos. Los niños deben respetar a las niñas como personas y como sujetos de iguales derechos, condiciones y oportunidades, y no considerarlas como objetos.

Lo sucedido con Eyvi Ágreda se da en un contexto donde solo en el Perú -de acuerdo al INEI- el 68% de las mujeres han sufrido violencia física, sexual o psicológica en el 2016. 

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