Con gran actuación de Duane Vermeulen, Pieter du Toit y Siya Kolisi en la defensa, y con 22 puntos realizados por Handré Pollard, los "Springboks" de Sudáfrica vencieron por 32 a 12 a su similar de Inglaterra y se consagró campeón del Mundial de Rugby que se realizó en Japón.

El Estadio Internacional de Yokohama fue el escenario de la obtención del tercer título mundial del equipo sudafricano en la historia de este deporte. Las dos conquistas anteriores fueron en los años 1995 y 2007 en los campenatos de Sudáfrica y de Francia (con Gales y Escocia de coanfitriones) respectivamente.

Con este triunfo, el equipo sudafricano igualó a los "All Blacks" de Nueva Zelanda, equipo que también tiene tres mundiales en su haber y que en esta edición quedó en tercer lugar tras vencer 40 a 17 a Galés. 

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